Frente a nuestra casa, desde donde podía ver esas primaveras floridas, los cambios de colores de los árboles, que conocí verdes, dorados, desnudos pero su presencia siempre acompañaba. En las noches de luna llena, los álamos, tres juntos, enormes frente a mi ventana eran un espectáculo de luz. En el parque había muchos caminos, estanques, muchas flores, escondites, ruiseñores, pájaros carpinteros, ardillas y contaba cuentos a mis hijos, la liebre y la tortuga, el patito feo......
Entre caminos
Entre dioses juegos
El árbol donde sentarse a descansar